Su Em.ª el Cardenal Paolo Sardi,

Cardenal Patrono de la Orden de Malta.

Con la presencia del cardenal Sardi en la Congregación IVC y SVA (29 de diciembre de 2010) y en el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica de la Santa Sede (31 de mayo de 2011), la Orden de Malta seguirá influyendo para que se desestimen todos las denuncias que puedan presentar sus miembros contra las autoridades de la Orden ante los tribunales de la Iglesia.

El cardenal Laghi, anterior Cardenal Patrono de la Orden, también miembro de la Congregación IVC y SVA, y el cardenal Franc Rodé, Bailío Gran Cruz de Honor y Devoción de la Orden, Prefecto de la mencionada Congregación (desde el 11 de febrero de 2004 a 4 de enero de 2011), han influido de tal manera sobre las denuncias presentadas por don Juan Antonio de Ybarra e Ybarra contra las autoridades de la Orden de Malta, que han sido desestimadas todas ellas en un largo proceso que ha durado nueve años, según se desprende de la página web: www.jaybarra.net

Desde la promulgación de la Sentencia Cardenalicia de 1953, las autoridades de la Orden de Malta se han mantenido en franca rebeldía frente a la Iglesia. No solo se negaron a acepar los términos de la Sentencia Cardenalicia, que era definitiva y no susceptible de ser apelada ni de otras revisiones, sino que se permitieron hacer interpretaciones que favorecían sus deseos de seguir ejerciendo un férreo control sobre todos sus miembros. La Orden deseaba escapar al control de la Iglesia en base a una soberanía funcional "sui generis", que dependía básicamente de la propia Iglesia.

Pero en la actualidad, las autoridades de la Orden de Malta han tomado un nuevo rumbo y se han dedicado a nombrar miembros de la Orden a un gran número de cardenales. Con esta nueva estrategia, estos cardenales, al servicio de la Orden, facilitan esa labor de secularización que las autoridades de la Orden de Malta fueron incapaces de lograr en el pasado. Gracias a la influencia de estos cardenales, la Orden ha conseguido que  el Quirógrafo del Papa Pío XII de 1951 y la Sentencia Cardenalicia de 1953, desaparezcan de la Carta Constitucional de 1997. La Orden de Malta camina hacia la plena secularización con la complicidad de algunos cardenales de la Iglesia.

Nota de la Redacción. Madrid,  junio de 2012.